“OSTINATO RIGORE”
ABEL RASSKIN

Exposición de Pinturas y Esculturas

Inauguración: Jueves 25 de abril, 19:30 h
Espacio Ronda Madrid
Periodo:
del 25 de abril al 15 de mayo, 2024

Entramos en el taller de Abel Rasskin. Nos rodean criaturas nacidas de una incesante génesis. Aquí se aprecia trabajo, mucho trabajo, mucha pasión. Dibujos, esculturas, bocetos, collages, pinturas, …. ¡Una explosión de colores y formas transforma el salón en un espacio asombroso! Abel ha recorrido un largo sendero creativo para desembocar en paisajes de intensos contrastes y tonalidades sugerentes.

“Ostinato rigore”, el lema de Leonardo da Vinci, persigue al buen creador. El artista no se forja con la casualidad o los arrebatos de genialidad, hace falta además trabajo, mucho trabajo, esfuerzo concienzudo, una profunda humildad para desechar y volver a comenzar, perseverar en la búsqueda de la excelencia. El artista se lo exige a sí mismo, aunque pocos entiendan esa necesidad. Los frutos de ese “Obstinato rigore” de Abel Rasskin se plasman en esta maravillosa colección de obras que arrebatan nada más verlas.

Con esta exposición, el pintor nos sorprende llevándonos a una reflexión sobre lo esencial: La naturaleza y los símbolos primigenios del ser humano fruto de su asombro ante la misma… La abstracción, el mensaje social, la danza de las figuras en los lienzos de anteriores series pictóricas, se integran aquí de forma cruda, directa. Es el artista sin artificios frente a una realidad que le cuestiona.

Son trocos y ramas, luminosidad en el espacio, perspectivas, …, pero en esta ocasión no son simples fondos para una historia humana o paisajes tiernos para decorar salones. Estos árboles y su lenguaje fuerte y enigmático son los protagonistas y son ellos los que nos invitan a participar en su ritual mistérico. El artista ve, pinta y calla. Entra en un estado de plena comunión, y quiere transmitirnos ese hechizo.

“Ostinato Rigore” es una lección de vida, una invitación a crear momentos perfectos a nuestro alrededor, obras maestras fugaces que encierren elementos de belleza, verdad y bondad. Es un entrenamiento para saber apreciar en lo simple, lo complejo y en lo esencial, la diversidad desbordante del mundo. Es una sabiduría práctica que nos lleva a entender en los troncos y las ramas, los principios físicos que rigen el universo. El mar se agita en una gota de agua.